Para que un colectivo social, tradicionalmente desfavorecido, como es el de las personas discapacitadas pueda disfrutar de una integración laboral, y por tanto social, plena.
Para que las empresas que contraten porcentajes altos de personas con discapacidad tengan la oportunidad de distinguir sus productos mediante un sello de conformidad que asegure que ofertan un producto de calidad que además cumple un fin social.